lunes, 10 de diciembre de 2012

Psicología de la Educación tema.2

Reflexión personal y aportaciones sobre el tema 2

En la reflexión del primer tema ya hice referencia al conductismo y al cognitivismo, aunque a grandes rasgos que ahora ampliaré un poco más.
Refrescando un poco…

La teoría conductista, a mi modo de ver,  no tenía en cuenta los procesos internos para comprender la conducta y solo pretendía predecirla y controlarla, aunque cuenta con algunas técnicas que si se utilizan bien pueden ser efectivas(refuerzo positivo, moldeamiento..)
Otra estrategia que me parece muy interesante dentro de la corriente conductista es la de enseñar a los niños a auto regular su aprendizaje(Zimmerman), ya que con ello aprenden a conocer sus capacidades, a ponerlas en marcha para alcanzar objetivos que entre todos se han propuesto. Es una buena forma de que los niños vayan conociéndose y les proporciona seguridad y capacidad auto crítica, como por ejemplo, para saber si en un determinado aprendizaje han realizado el suficiente esfuerzo o por el contrario podrían haber hecho más.
Aunque como en todas las metodologías, esta manera de enseñar a los niños requiere de unos conocimientos y pautas que nosotros como docentes debemos utilizar para que se lleve a cabo con éxito…
 
El cognitivismo

El  objetivo de la  teoría cognitiva es analizar los procesos internos como la compresión, la adquisición de nueva información a través de la percepción, la atención, la memoria, el razonamiento, el lenguaje, etc.
Surgen una serie de planteamientos según esta teoría que describen y analizan cada uno de estos procesos internos.
Esta teoría, por lo que me da a entender, viene a decir que si el proceso de aprendizaje conlleva el almacenamiento de la información en la memoria, no es necesario estudiar los procedimientos de estímulo-respuesta, sino atender a los sistemas de retención y recuperación de datos, a las estructuras mentales donde se alojaran estas informaciones y a las formas de actualización de estas.
El aprendizaje se produce a partir de la experiencia, pero, a diferencia del conductismo, no lo ve como un simple traslado de la realidad, sino como una representación de dicha realidad.
Se pone el énfasis, por tanto, en el modo en que se adquieren tales representaciones del mundo, se almacenan y se recuperan de la memoria o estructura cognitiva.
Se realza así, el papel de la memoria, pero no en el sentido tradicional  que la alejaba de la comprensión, sino con un valor constructivista. No se niega la existencia de otras formas de aprendizaje inferior; pero si su relevancia, atribuyendo el aprendizaje humano a procesos constructivos de asimilación y acomodación.
El cognitivismo abandona la orientación pasiva del conductismo y concibe al niño como procesador activo de la información a través del registro y organización de dicha información para llegar a su reorganización y reestructuración y esta reestructuración no se reduce a una mera asimilación, sino a una construcción dinámica del conocimiento. Es decir, los procesos mediante los que el conocimiento cambia. En términos piagetianos, la acomodación de las estructuras de conocimiento a la nueva información.
 
Citando a los autores:
 
Bandura: yo diría que su teoría del aprendizaje social, tiene rasgos conductistas y rasgos cognitivistas.
Conductistas porque da mucha importancia al refuerzo, aunque va más allá del refuerzo de Skinner y nos habla del refuerzo vicario. Y cognitivista porque para él es muy importante la construcción del conocimiento por parte del niño.
Su planteamiento explica que se aprende no sólo lo que se hace, sino también "observando las conductas de otras personas y las consecuencias de estas conductas". Esto es posible porque disponemos de la capacidad para poder representar mentalmente lo que percibimos.
El valor que concede Bandura a las expectativas es clave para entender la perspectiva cognitiva de su teoría. Bandura distingue entre expectativas de autoeficacia y de resultados. Por ejemplo, un niño puede creer que haciendo una tarea le llevará a conseguir unos determinados objetivos (expectativas de resultados), pero no la hace porque duda de su habilidad para realizarla (expectativas de autoeficacia). Estas expectativas de autoeficacia están influenciadas por la experiencia propia (éxitos y fracasos personales), la experiencia vicaria (éxitos y fracasos ajenos) y la activación emocional (ansiedad ante la tarea.

Constructivismo


El constructivismo, diría que surge en contra oposición del modelo clásico de dar clase a través de la instrucción, aquí cada niño reconstruye sus experiencias y el conocimiento es único en cada persona, al contrario de la instrucción donde los contenidos y los objetivos se programan y todo los niños “deben alcanzarlos”.
Para mí, esta corriente debería estar aplicada en todas las aulas de Educación, ya que realmente  tiene en cuenta tanto las características individuales de cada niño como sus necesidades, es decir, tiene en cuenta la diversidad; Se crean contextos favorables al aprendizaje, con un clima motivador para que los niños aprendan, colaboren y reconstruyan juntos lo que van aprendiendo. El proceso de aprendizaje es prioritario al objetivo curricular, Aunque desgraciadamente todavía sigue predominando el  modelo de instrucción y no solo eso, sino que se siguen utilizando metodologías pobres y que poco pueden ayudar a los niños en su desarrollo; Aunque también creo que no existen modelos perfectos ni modelos nulos, creo que si se enfocan bien, todas las metodologías pueden resultar buenas y efectivas.
Como figuras clave del constructivismo , citaría a Piaget y Vygotski. Piaget se centra en cómo se construye el conocimiento partiendo de la interacción con el medio. Por el contrario Vygotski, se centra en cómo el medio social permite una reconstrucción interna.
Ausubel y Brunner también se encuentran dentro de esta corriente basándose el primero en el aprendizaje significativo. Y el segundo en la categorización.

Cada uno con sus teorías coinciden en las siguientes conclusiones
 
Las condiciones para que el aprendizaje sea significativo, serían las siguientes:

El alumno ha de mantener una cierta predisposición inicial hacia lo que se le enseña. Por ello, son necesarias estrategias motivadoras que provoquen su atención.
El niño, debe poseer los conocimientos previos adecuados para poder acceder a los conocimientos nuevos. En este sentido, hacen falta estrategias metodológicas que activen los conceptos previos. Estos organizadores pueden ser comparativos, en que se introduce el nuevo material estableciendo analogías entre lo nuevo y lo conocido, cuando la información nueva es más familiar para el niño.
Los contenidos han de presentarse estructurados. Las estrategias de estructuración del contenido conllevan el uso de un vocabulario y terminología adaptados al alumno, el establecimiento de relaciones potentes entre todos los conceptos y la  aplicación de los conceptos a situaciones reales y cercanas al mundo experiencial del alumno.
Como no podía ser de otra manera, en estos temas también han surgido defensores y detractores que apoyan o critican el constructivismo
El aprendizaje es un proceso complejo que ha generado numerosas interpretaciones  y teorías de cómo se efectúa realmente.

¿Qué se puede hacer?
 
Hemos visto en este tema, tres teorías diferentes sobre el aprendizaje (conductismo, cognitivismo y constructivismo).
Como comentaba anteriormente no creo que exista ninguna única y mejor que las otras.
Creo que la pregunta clave que debemos hacernos cómo futuros docentes  no consiste en ¿Cuál es la mejor teoría? sino ¿Qué teoría resultó más efectiva para contribuir con el dominio de tareas específicas por parte de alumnos específicos? Antes de la selección de la estrategia, se deben considerar tanto al niño como a la tarea.
A mi modo de ver un buen conocimiento y entendimiento de las teorías anteriormente expuestas nos facilita la flexibilidad de llevarlas a la práctica según la situación.
Cada una de ellas nos puede ser útil en algún  momento o para determinados aprendizajes y alumnos, por eso vuelvo a reafirmar, como ya lo hice en el primer tema, que la teoría tiene mucho que ver con la práctica.
Creo que nos decantemos por una u otra teoría hay que tener siempre unos aspectos que no podemos olvidar a la hora de ser docentes:
Nuestra labor debe ser la de motivar a los  niños y crear climas favorables para el descubrimiento, aprendizaje, y desarrollo integral. Tampoco podemos olvidarnos de que nosotros somos su referente y que debemos ser consecuentes con lo que hacemos para no llevarlos a contradicciones y malos ejemplos.
Otro de los puntos clave es observar la naturaleza de cada niño para saber que necesidades e intereses tiene, lo que le encanta a un niño, puede ser que a otro le cause agobio. Ante todo debemos conocer a nuestros alumnos,  no con la intención de cambiar su naturaleza, pero si de ofrecer pautas de cambios de conducta si fueran necesarios.
Por supuesto crear un clima de afecto y confianza para que los niños puedan sentirse felices y cómodos y vayan creando un buen auto-concepto de ellos mismos.
Otro aspecto muy importante sería ofrecerles estrategias de todo tipo(sociales, de comunicación…) para ayudarlos y guiarlos en cada etapa de su desarrollo y así logren ser más autónomos, independientes, curiosos…
Hay que aplaudir tanto sus logros como sus errores, entendiéndolos como parte de su proceso de aprendizaje y animándolos a seguir hacia el camino correcto.

Cada teoría de las que hemos ido viendo  y aplicadas a la educación pienso que tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Creo que una de las limitaciones de la teoría conductista de Skinner por ejemplo, sería la tendencia a la excesiva organización del ambiente para que las técnicas resulten eficaces. Una excesiva estructuración, no dejar nada al azar, significa no tener necesidad de responder a situaciones inesperadas y por lo tanto creo que se pierde la capacidad para responder a situaciones naturales de la vida.
Los niños que aprenden en un sistema altamente estructurado no podrán desarrollar sus capacidades para aprender a enfrentarse a situaciones cambiantes o fortuitas como lo es el mundo y la vida actual. Por lo tanto a mi modo de ver estarán predestinados o, (por no ser tan radical), serán propensos a fracasar en un ambiente natural no estructurado ya que en el  mundo exterior hay mucha más inconsistencia que en las aulas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario